La humildad del Profeta

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  • janababy
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    • Mar 2009
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    La humildad del Profeta

    La humildad del Profeta

    Allah “alabado sea Dios”describió a su profeta con las altísmas caractristicas y mencionó todo esto en El Corán: { Y estás hecho de un carácter magnánimo* } Sura del Calamo:4.

    La humildad es uno de las rasgos más caracterizantes del profeta.
    Era humilde con toda la gente ,la madura ,la joven y los niños , el vecino y el forastero, los amigos y la familia ,los esclavos, el musulmán y el que practica otra religión. En sus ojos,todos son iguales: la única forma para distinguir una persona de otra es por su devoción a Dios.

    Su humanidad se muestra en muchas formas, sobretodo cuando aunució su mensaje y se señaló su propósito de su presencia en esta vida y este mundo.
    Su mensaje no es un mensaje mundano, no anuncia riquezas, monarquίa, poder, o un puesto significante e importante; su mensaje es más bien divino, profético,
    su único objeto es conseguir (satisfacción) de Dios y difundir los principios del Islam.

    El profeta solía decir que él era un mero sirviente de Dios y su mensajero. Es antes que nada, el devoto sirviente de su Creador, se somete completamente a Él, obedecinedo sus ordenes; luego, es el mensajero que lleva el mensaje de Dios a los seres humanos.

    Justamente por esta razón, el profeta prohibió a que le elogiaran sus compañeros y situarle en una posición superior de la que dios le puse. Una vez, cuando escuchó a uno de sus compañeros llamándole diciendo: " O Mahoma, nuestro señor, el hijo de nuestro Señor, el mejor, el hijo del Mejor ", le regañó y le enseñó decir: "Soy Mahoma Ibn Abdulá, el siervo de Dios y su Enviado, os juro que no me gusta que me situen en un nivel superior a lo mio. Narrativa por Ahmad y Muger.

    Otro ejemplo que ilustre este aspecto de su humildad es lo que dijo a la madre de los creyentes, Aisha: " O Aisha , si desea yo , las montañas de Oro marcharán conmigo. Un ángel me vino , y dijo: El Señor te saluda y te dice : si quieres, puedes ser un profeta pobre o un profeta rico y poderoso. Le miré a Gabriel y me dijo que eligiera por mi cuenta y yo contesté: un profeta pobre. De aquel momento en adelante, el Mensajero de Dios , no aceptó ser descrito por una peculiaridad diferente de la descripción que Dios le hizo.

    Como aclaró su propósito y su misión en este vida, también hizo claro su posición entre los profetas y su grado entre los mensajeros. Rechazó rotundamente que le prefieran sobre otros mensajero aunque el Corán indica: { Así son los mensajeros. Hemos favorecido a unos sobre otros } la Vaca : 253.

    Un día, pasó que un musulmán y otro judío se rinieron. El musulmán dijo al judío: " juro en nombre de quien escogió a Mahoma sobre cualquier cosa ", mientras el judío respondió: " y yo juro en nombre de quien escogió a Moisés sobre cualquier cosa ". Entonces, el musulmán levantó su mano y dio una bofetada al judío. Éste, se fue a quejar a Mahoma quien le preguntó qué había pasado. Una vez que supo lo ocurrido, el Profeta pidió a sus compañeros que nunca le situaran en una posición superior a la de los otros profetas y les recordó del grado de Moisés y cómo que el Día de Resurrección Moisés será con el Profeta y uno de los primeros que se resurgirán de la tierra.
    { Este Hadith es legítimo. Transmitido por Bujari y Muslim }

    En este sentido, su modestίa se demuestra en sus relaciones familiares y sociales, aisha –la madre de los musulmanes y su mujer- es la más adecuada persona para hablarnos de este aspecto. Una vez, alguien le preguntó: “¿qué hace el profeta en su casa?. Ella contestó:”Sirve a su familia, pero cuando es tiempo de oración, sale inmediatamente a orar”. Otro versión que se incluyó en el Termezi, se proclama que Aisha dijo: ”Fue un ser humano, lavaba su vestido, ordeñaba su oveja, y sirve a sí mismo”.

    Solía limpiar sus cosas por su cuenta, participaba en las tareas de casa, además se acostumbraba a ir a comprar sus necesidades del mercado, aunque él es el mejor que existe sobre la faz de esta tierra .
    En relación a los aspectos de su modestía con sus amigos y los demás, hay numerosas pruebas. Basta saber que montaba al burro –un medio ordinario de transportación en aquel tiempo –y no sólo esto, sino que llevaba consigo quien no tenia otro medio de transportacion.

    También, el profeta rechazaba que alguien se levantara de tanto respeto por él. Al contrario, no permitió a sus compañeros que hagaran tal cosa aunque fuera mera muestra de su enorme amor por él.

    Su modestia no era cosa que se revelaba ante sus amigos y la gente cercana, sino un rasgo que forma parte de su carácter personal. Por ejemplo, cuando Odai bin Hatem fue al profeta para probarse de la veracidad de su mensaje divino, el profeta le invitó entrar en su casa, después la criada le echó a Mahoma una almohada para sentarse, pero el profeta la puso entre él y Odai y se sentó en el suelo. Visto esto, Odai dijo:"Me di cuenta entonces de que no es un rey".

    Su modestia apareció también cuando se sentaba entre sus compañeros como si fuera uno de ellos.
    El profeta Mohamed no se sentaba de una manera que le distinguió de los demás.
    Por estas razones, cada vez que un forastero que no le conocía al profeta se adentraba en el lugar donde estaba Mohamed, no podía distinguirle entre la multitud y se veía obligado a preguntar:"¿Quién es Mohamed?".

    Queda al descubierto otro ejemplo de su humildad en el hecho de“ no rechazar nunca regalos sea lo que sea su valor; tampoco se comer cada vez que le invitaban por muy sencilla la comida, sino que lo aceptaba con toda humildad y los brazos abiertos.

    Al mismo tiempo, su actitud con los pobres y los niños expone este rasgo tan característico de él. Nunca se avergonzaba de andar con un esclavo, viuda o pobre. Los ayudaba, y si se encontraba con niños o jóvenes, los saludaba y bromeaba con ellos, y los trataba con toda dulzura y cariño.

    También, cuando andaba con sus amigos, andaba atrás para que estuvieran bajo su cuidado y vigilancia, llevaba el débil abordo de su animal y ofrecía ayuda a quien le necesitaba.

    Por fin, estos son algunos aspectos de la humildad y modestia del profeta que los enemigos del Islam niegan y cuestionan. Una pregunta muy importante es cómo es que no seguimos el ejemplo del profeta, sobre todo su humildad que supo encarnar lo mejor posible.
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